QUINTO NUCLEO PROBLEMICO:
INTERVENCIÓN PSICO
EDUCATIVA: PSICOPROFILAXIS FAMILIAR
GLORIA
ZULEIMA BEDOYA IDARRAGA
LUISA
FERNANDA BELTRAN PEREZ
MARIA
ALEJANDRA CASTRO ARELLANO
CIPA
EUREKA
LIC.
EN PEDAGOGÍA INFANTIL
UNIVERSIDAD
DEL TOLIMA
Vl SEMESTRE
CREAD
MARIQUITA
2013
QUINTO NUCLEO PROBLEMICO:
INTERVENCIÓN PSICO
EDUCATIVA: PSICOPROFILAXIS FAMILIAR
TUTORA
LUZ
PIEDAD RAMIREZ
GLORIA
ZULEIMA BEDOYA IDARRAGA
LUISA
FERNANDA BELTRAN PEREZ
MARIA
ALEJANDRA CASTRO ARELLANO
CIPA
EUREKA
LIC.
EN PEDAGOGÍA INFANTIL
UNIVERSIDAD
DEL TOLIMA
Vl SEMESTRE
CREAD
2013
QUINTO
NUCLEO PROBLEMICO:
INTERVENCIÓN PSICO EDUCATIVA: PSICOPROFILAXIS
FAMILIAR
1. ¿Cuáles
son los actores que intervienen en un proceso de atención al infante?
Los actores responsables y
comprometidos con el proceso de atención
al infante son autoridades educativas, directivos , docentes, padres de
familia, estudiantes personal de apoyo
como lo es el ICBF, el liderazgo
del director es un factor vital en la promoción el cambio, su capacidad para
“conquistar” a los docentes y atraerlos al cambio se funda en la construcción
de una relación interpersonal basada en la atención afectiva en la que se
conjugan fundamental mente dos elementos: responsabilidad y motivación que
tienen efectos positivos en los actores quienes responden a las expectativas por la confianza que se ponen en ellos; la
escuela necesita de los padres requiere de su apoyo para el refuerzo de los
contenidos trabajos en clase para el cumplimiento de los aspectos formales que
esta exige y para asegurar que los niños reciban buenos tratos y afecto en sus
hogares.
2. Qué rol y que acciones ha de
desarrollar el Pedagogo Infantil en la psicoprofilaxis del adulto y del niño?
La escuela es el lugar que forma,
orienta y en la mayoría de los casos el tiempo que empleamos los docentes con
los estudiantes es el mayor tiempo con el que cuentan los niños para ser
orientados, ya que en casa poco permanecen los padres, por ende en las escuelas
es más fácil que los maestros se percaten de dificultades en sus estudiantes
sin llegar a apresurarnos a dar diagnósticos sin fundamento sino por el
contrario es nuestro deber brindar una información adecuada a los familiares
sobre lo que podría estar sucediendo para poder actuar a tiempo, y ayudar al
estudiante a alcanzar el éxito escolar o a mejorar su dificultad. La escuela y
la familia son dos instituciones que influyen mutuamente y son determinantes en
la formación de los educandos.
PROBLEMAS
¿Cuáles son las condiciones que
requieren la familia y la escuela para ofrecer un adecuado desarrollo a los
infantes?
Como agentes educativos en la escuela debemos
tener en cuenta la familia para desarrollar estrategias donde se instruya a los
padres, y poder enseñarles a aprovechar esas situaciones de espacio familiar
para así favorecer un mejor desarrollo integral de nuestros niños y niñas.
Es evidente que debemos integrar a la familia
en encuentros que propicien el acercamiento familiar y que de orientaciones precisas
e importantes en cómo educar y enfrentar problemáticas actuales en el seno de
nuestras familias, pautas de crianza que recaigan en la reflexión de cada uno
de los integrantes de la familia, las cuales no serian la última palabra pero
si el inicio de la trasformación y unidad familiar
CONOCIMIENTOS
1.
INTERVENCION
PSICOEDUCATIVA
La acción psicopedagógica se vincula
principalmente a la planificación de procesos educativos, entendiendo
planificación como un acto en el que se incluye el análisis de necesidades,
establecimiento de objetivos, metas, diseño y evaluación; su fin central es
contribuir al mejoramiento del acto educativo.
Dentro de las diversas áreas de intervención
psicopedagógica, se ubica la orientación
en procesos de enseñanza-aprendizaje, que ha centrado su atención en la
adquisición de técnicas y estrategias de aprendizaje, desarrollo de estrategias
meta cognitivas y motivación.
La intervención psicopedagógica en nuestro país
es poco conocida por no decir poco utilizada. Las instituciones educativas
públicas y privadas mayormente, han cobijado a especialistas como educadores
especiales, psicólogos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, para el
abordaje de aquellos niños que en comparación operativa con los niños de su
misma edad y nivel académico, presentan un rendimiento diferente, ya sea
superior o inferior a la media
1.1 La intervención psico educativa
con la familia (Definición Y Proceso).
Para que haya una buena dinámica familiar es
imprescindible sensibilidad hacía la propia personalidad del niño/a,
consistencia y estabilidad. Por lo tanto, podemos afirmar que unas prácticas
educativas familiares de calidad no dependen tanto del tipo de estructura
familiar sino de las relaciones y de los intercambios que se produzcan entre
sus miembros.
· Actitud dialogante y capacidad de escucha.
· Invertir tiempo y espacios para
cultivar la convivencia.
· Dotarse de un marco de normas básicas que
deben ser sentidas, discutidas, valoradas, aprobadas y aceptadas como propias
por todos los miembros de la familia. Hay que tener presente que determinadas
normas relacionadas con seguridad, salud y relaciones interpersonales no
estarán sujetas a discusión.
· Aprender a resolver conflictos
· Expresar sentimientos
· Corregir sin dejar de mostrar ternura.
· Pedir disculpas cuando nos equivocamos.
· Coherencia
· Mediar
La posibilidad de ofrecer una interacción de calidad, así pues,
está relacionada con el conjunto de aprendizajes y estrategias de los que los
padres y madres disponen. Por este motivo, el desarrollo de programas de
formación de padres y madres cobra aquí una gran importancia.
2. PRACTICA PSICOPROFILACTICA EN LA FAMILIA
La implicación de las familias en la vida escolar
—entendida como cooperación entre padres y educadores para la mejora de los
aprendizajes desde el ámbito familiar— ha demostrado tener fuertes efectos
positivos sobre la mejora. De acuerdo con H. J. Walberg[1], sobre 29
estudios realizados con grupos de control, el 91% de las comparaciones
resultaron favorables a los niños que habían participado en programas de apoyo
familiar en el hogar frente a los que no lo habían hecho por formar parte de
grupos de control.
Pero la implicación de las familias en la vida del
centro no sólo depende de las actitudes al respecto de los padres de alumnos,
de su grado de interés y de su disponibilidad sino también de las de los
profesores y equipos directivos, de su apertura y de su receptividad.
La investigación empírica ha puesto de manifiesto la
existencia de una serie de circunstancias que limitan, con frecuencia, la
implicación de los padres y que pueden alentar, de una u otra parte,
comportamientos inadecuados. Entre ellos cabe destacar los siguientes:
v Los padres
consideran de un modo restringido la implicación de la familia limitándola
exclusivamente a la asistencia a reuniones y a otras actividades realizadas en
el centro y otorgando escasa importancia a las relaciones entre padres e hijos
sobre fondo escolar (“currículo del hogar”)
v Los
profesores y directivos del centro presentan unas bajas expectativas sobre la
participación y asumen que las familias mono parentales o las de bajo nivel
socioeconómico no van a ser capaces de proporcionar a sus hijos el necesario
apoyo y orientación en materia escolar.
v Los
profesores carecen de la preparación suficiente para implicar a los padres en
actuaciones que faciliten el aprendizaje escolar
v Los padres
tienen jornadas laborales que les dificultan las reuniones con los profesores
en el horario escolar
v Los padres
presentan actitudes, basadas en ocasiones en experiencias negativas, que les
llevan a evitar, en lo posible, el contacto con el personal del centro
2.1 Organización de un
programa
Un
programa de intervención educativa consiste en un conjunto de acciones
planificadas que quieren dar respuesta a necesidades educativas concretas en un
determinado ámbito de intervención: escolar, familiar o social, que no son
improvisadas, sino que por el contrario se trata de un conjunto de acciones
convenientemente planificadas.
Un
programa de intervención educativa debe contener, por lo tanto, no sólo los
objetivos que se aspiran a conseguir, sino también las estrategias que se deben
poner en práctica, los recursos materiales necesarios, las personas que lo
realizarán y la temporalizarían prevista.
Características
de un programa de intervención educativa Un programa de intervención educativa
debe tener, entre otras, las siguientes características:
Debe estar elaborado
como proceso con una teoría fundamentada, respecto a las necesidades de las
audiencias a las que va dirigido.
v
Debe ser realista y no
ser planteado con objetivos inalcanzables.
v
Ha de convertirse en un
instrumento activo, dinamizador con la finalidad de mejora de la situación en
la que se aplica.
v
Ha de ser a la vez
orientador de la práctica, coherente y gestionado con eficacia.
Además, un programa de intervención ha de ser:
útil, válido, legítimo y preciso.
Un programa de intervención educativa ha de
convertirse en un instrumento para la mejora de situaciones de personas o
grupos concretos, partiendo de sus necesidades, y ha de ser concretado en la
práctica en un ámbito de intervención, con la finalidad de solventar las
dificultades y necesidades detectadas.
RESUMEN DE FICHAS
PRINCIPIOS DE INTERVNCION EDUCATIVA:
Todo
proceso de intervención educativa tiene en su fundamentación unos principios
que sirven de soporte para establecer el modelo de acción educativa. En líneas
generales se señalan los siguientes:
v El tratamiento de la diversidad: Aprendizaje individualizado y
personalizado.
v El aprendizaje cooperativo y participativo.
v Aprendizaje constructivo, significativo y funcional.
v Aprendizaje globalizado-interdisciplinar.
v El clima educativo: Elemento facilitador del crecimiento personal.
v El desarrollo del auto concepto y de la autoestima.
El tratamiento de la diversidad: Aprendizaje individualizado y
personalizado:
El
Programa de Iniciación Profesional trata de responder a una diversidad de
alumnado en el que existen claras diferencias en cuanto a su origen social,
cultural, económico, étnico, lingüístico, de sexo, de religión... y en cuanto a
condicionantes físicos, psicológicos, todo esto abarca una variedad de ritmos
de aprendizajes, capacidades, formas de relación, intereses, expectativas, escalas
de valores etc.
El
tratamiento de la diversidad es posible si se parte de una evaluación inicial
que ayude a definir qué necesita cada joven para alcanzar los objetivos
planteados, cuáles son sus intereses, sus expectativas, sus valores, sus necesidades
de manera que se puedan diseñar las respuestas más adecuadas, motivadoras y
enriquecedoras posibles.
Aprendizaje constructivo, significativo y funcional:
La
motivación que llama a los y las adolescentes a insertarse en un programa de
estas características, es la preparación para una inserción en el mundo del
trabajo, y debe constituirse en el motor que da entrada a todo un conjunto de
aprendizajes para el desarrollo de las capacidades, de habilidades, destrezas,
y actitudes.
Aprender
significativamente quiere decir poder atribuir significado al material objeto
de aprendizaje.
Para
ello es necesario:
ü que ese nuevo aprendizaje se pueda relacionar con conocimientos previos
de la persona que aprende, de manera que pueda conectar lo nuevo con lo ya conocido,
produciéndose una reestructuración de este conocimiento previo.
ü que los contenidos propuestos en el proceso de enseñanza-aprendizaje no
sean confusos o arbitrarios, sino que se caractericen por la estructuración,
claridad y relevancia (significatividad lógica).
ü que lo que se aprende tenga un
sentido, sea funcional, es decir, pueda ser utilizado para la resolución de
problemas en contextos distintos a aquel en el que se ha realizado o para
acceder a nuevos aprendizajes.
El
gran reto del educador/a es, pues, encontrar la manera de conseguir que los
aprendizajes resulten de utilidad para la vida, capacitando al alumnado para
planificar y guiar la solución de los problemas que se le plantean en su
realidad y prepararle para un mundo cambiante.
El aprendizaje cooperativo y participativo:
La
situación de la que provienen los y las jóvenes destinatarios de la Iniciación
Profesional se caracteriza entre otras notas por la progresiva desimplicación
en los procesos de aprendizaje a lo largo de su biografía escolar, lo que se ha
venido en llamar «insumisión escolar» u «objeción escolar».
Los
y las jóvenes deben participar en primer lugar en la toma de decisión de
incorporarse al programa o no, de manera que, de alguna forma, sea parte de una
decisión personal, fruto de la reflexión, el diálogo, el consenso y el
compromiso personal. El joven y la joven no son unos meros usuarios o clientes,
sino que forman parte de la propia dinámica formativa y su participación en el
diseño de estrategias es fundamental para el éxito.
Esta
dinámica participativa conlleva el desarrollo de iniciativas de aprendizaje
cooperativo. La ayuda mutua entre los y las jóvenes, el aprendizaje entre
iguales, la cooperación para apoyar a aquellos y aquellas jóvenes que se
encuentran en situación de mayor dificultad en cualquiera de las dimensiones de
la persona, el desarrollo de complementos formativos o actividades de refuerzo,
apoyándose unos a otros, en la búsqueda de soluciones a los problemas
individuales, grupales o colectivos.
Aprendizaje globalizado-interdisciplinar:
Lo
que motiva principalmente a los y las jóvenes a insertarse en la Iniciación
Profesional es el aprendizaje de una profesión, entendiendo en muchas ocasiones
ésta, en un sentido reduccionista, como el aprendizaje puramente
técnico-profesionalizado sin incluir otro tipo de contenidos que también están
íntimamente relacionados con el perfil profesional o con su maduración personal
y social.
Desde
la perspectiva formativa que se propone, la intervención de los educadores y
educadoras debe facilitar que el aprendizaje de dichos contenidos se lleve a
cabo de una forma global, integrando unos y otros tal y como en la vida diaria
y en la práctica profesional se encuentran.
Los
contenidos del Bloque de Técnicas Profesionales Básicas serán el eje sobre el
cual se crearán las situaciones de aprendizaje que permitan trabajar diferentes
aspectos de la formación básica (expresión lingüística, expresión matemática,
entorno natural y social, tutoría y orientación laboral), respondiendo así de
forma global a los intereses de los y las jóvenes.
El
planteamiento globalizador se concretaría en los denominados Proyectos
Integrados de Aprendizaje.
La
resolución de problemas se sitúa, por lo tanto, como una forma de
entender el proceso de enseñanza-aprendizaje para desarrollar capacidades
lingüísticas, capacidades de cálculo y capacidades de diseñar y desarrollar un
trabajo así como otras capacidades profesionales.
La
selección de situaciones de aprendizaje —problemas— que han de configurar
el currículo dependerá de los contenidos definidos por la profesión, por las
diferentes áreas y por las necesidades, capacidades e intereses del alumnado.
El clima educativo, elemento facilitador del crecimiento
personal:
El
clima de centro supone el conjunto de características psicosociales,
determinadas por todos aquellos factores o elementos estructurales, personales
y funcionales de la institución que confieren un peculiar estilo a dicho centro
condicionando la respuesta educativa. Entre los diferentes aspectos que
posibilitan un buen clima formativo se podrían destacar los siguientes:
·
Estructuración de las
situaciones educativas para facilitar a los y las jóvenes la comprensión de los
objetivos y de los procedimientos e instrumentos a utilizar.
·
Participación conjunta
de los educadores y educadoras y los/as jóvenes en la toma de decisiones de
carácter didáctico.
·
Apertura de
expectativas positivas de los educadores y educadoras respecto a los logros de
los y las jóvenes remarcándoles los progresos que experimentan.
·
Potenciación del mayor
tiempo posible del o la joven en la actividad de aprendizaje.
·
Garantía de
acompañamiento socioeducativo en el proceso formativo.
·
Las mayores tasas de
implicación del o la joven se conseguirán más fácilmente con una organización
ordenada y segura, con un clima de laboriosidad, altas expectativas de logro, y
un alto porcentaje de éxitos en la realización de las tareas cotidianas.
El desarrollo del auto concepto y la autoestima:
El
desarrollo del auto concepto y la autoestima positiva es una estrategia
educativa, que abre expectativas para el proceso de desarrollo personal, social
y encamina la toma de decisiones con relación a su incorporación a la vida
activa en sentido positivo y estimulante.
La
persona adolescente, dotada de una autoestima positiva será capaz de asumir
riesgos y aceptar responsabilidades, al mismo tiempo que sobrellevará las
frustraciones y conflictos que la vida le depare a su propio desarrollo
personal.
El
educador o educadora intentará producir en sus educandos efectos positivos.
Esto supone una ambientación, un clima en el aula, una actitud de acercamiento
al alumno o alumna tratando de percibir sus aspectos positivos, interesándose
por su mundo, por sus cambiantes altibajos. Muchas veces esta actitud motivadora se traduce en
una serie de palabras, gestos y otras manifestaciones no verbales, que ayudan
al alumnado a descubrir y potenciar sus propios recursos, a aceptar las medidas
disciplinares debidamente consensuadas.
Psicología de la Intervención
Educativa:
Ø Aproximación conceptual a la Psicología de la Intervención Educativa.
Delimitación epistemológica:
Si
la educación es ante todo la actividad por la que el hombre es dirigido o se
dirige hacia su perfeccionamiento o madurez, mediante la intervención de otros,
esta intervención educativa podrá hacerse más eficaz si tiene en cuenta las
conclusiones y criterios de las Ciencias de la Educación. La Psicología de la
Educación es la aplicación del método científico de la Psicología General a los
principios, leyes y formas de la actividad humana que afectan al proceso
educativo.
Ausubel
(1976:40) diferencia dos tipos de variables psicológicas que influyen en el
proceso educativo: las variables intrapersonales y situacionales o ambientales.
Entre las primeras señala la estructura cognitiva, la etapa del desarrollo y
los factores motivacionales y actitudinales; entre las segundas incluye la
práctica educativa, el ordenamiento de los recursos educativos, los factores
sociales (de grupo) y las características del profesor.
Tras
el análisis de varias definiciones acerca de la Psicología de la Educación3,
podemos concluir en que la Psicología de la Intervención Educativa es una
manifestación de la Psicología de la Educación Aplicada que consiste en la práctica psicopedagógica para el
desarrollo de las variables de naturaleza psicológica del sujeto que inciden en
el proceso educativo.
¿Es
lo mismo decir “Psicología de la Intervención Educativa” que
“Intervención
Psicoeducativa”?
Aunque
de forma coloquial se hace referencia indistintamente a la intervención
educativa sobre variables psicológicas como sinónimo de la intervención
psicoeducativa, existe una diferenciación terminológica que conviene precisar
para comprender el alcance del contenido de esta materia.
Psicología
de la intervención educativa: al servicio de la persona y su educación
integral:
Con
frecuencia, en la psicología se estudia un ámbito de existencia de la persona
omitiendo otros. Haciendo un paralelismo, cuando una persona, por ejemplo, se
está rehabilitando una pierna después de una fractura, el entrenamiento está
destinado al mejoramiento de este miembro en particular pero si el
fisioterapeuta es competente, tendrá en cuenta el resto del organismo para
plantear un plan equilibrado.
El
origen nuestro interés por plantear la Psicología de la Intervención Educativa
de forma integral se debe a que tratamos de entender a la persona de forma
global sin dejar de lado ninguno de sus
dimensiones.
Según
la RAE, psicología es: (De psico- y -logía).
ü Parte de la filosofía que trata del alma, sus facultades y operaciones.
ü Todo aquello que atañe al espíritu.
ü Manera de sentir de una persona o de un pueblo.
ü Síntesis de los caracteres espirituales y morales de un pueblo o de una
nación.
ü Todo aquello que se refiere a la conducta de los animales. Estas
definiciones de lo que es la psicología muestran que la palabra tiene varias
acepciones y posibles interpretaciones, y que no está inicialmente alejada del
estudio del espíritu.
Inicialmente,
la psicología surge como la rama de la filosofía que se encarga de estudiar la
"psique"5 sin embargo la psicología, en su intento por adoptar una
actitud científica, ha perdido con frecuencia la visión de la esencia de lo que
estaba estudiando y queriendo saber las cualidades objetivas de su objeto de
estudio ha perdido de vista a la persona en su totalidad.
Desde qué paradigma psicológico enfocamos la intervención
educativa:
Esta
asignatura podría estar enfocada desde cualquiera de los paradigmas de la
psicología7 reconocidos internacionalmente, y sería correcto. O incluso, se
podría optar por una actitud ecléctica convirtiendo la asignatura en una
especie de “carrito de la compra en el
Supermercado de la Psicología”, donde el profesor va cogiendo aquellos
productos que considera interesantes para sus alumnos.
Mantenemos
una visión integradora de la psicología desde una doble vertiente: extrínseca e
intrínseca:
1.
Desde el punto de vista extrínseco entendemos que la Psicología debe integrarse
en el conjunto de las Ciencias de la Educación. No puede aportar a la educación
“sus soluciones” de forma aislada, sin dialogar con el resto de profesionales:
pedagogos, sociólogos, empresario. Desde nuestra óptica, la psicología debe
trabajar de forma interdisciplinar y transdisciplinar con el resto de Ciencias
de la Educación.
2.
Desde el punto de vista intrínseco concebimos a la Psicología integralmente
desde una doble vertiente:
v Desde su materia: no una psicología que compartimenta la realidad y
plantea soluciones al margen del conjunto, sino una disciplina capaz de
trabajar parcelas de realidad (las variables psicológicas) en armonía con el todo
(la persona y su circunstancia).
Crítica a los reduccionismos de la Psicología:
Valoramos
positivamente las aportaciones de los diversos paradigmas al conocimiento de la
psicología humana y su adecuado desarrollo. Dentro de su propio marco, el
reduccionismo tiene razón. Pero sólo dentro de él. Le priva sobre todo de la
posibilidad de encontrar el sentido: lo que es más propio de la psicología
humana.
Este
poder es lo que significa existir y existir significa: estar por encima de sí
mismo (Frankl, 2003). Además, Frankl plantea que existe una dimensión superior
específicamente humana en la que se integran las demás y “sólo si seguimos a la
persona humana en esta dimensión, es posible captar su unicidad, así como su
humanidad”.
Los
psicólogos, pedagogos y psicopedagogos debemos abrirnos a la cuestión
epistemológica de cómo conocer la realidad. No podemos ser meros aplicadores de
fórmulas empiristas.
Buscar el encuentro de las diferentes dimensiones de la
psicología:
Para
educar desde una óptica global del ser humano, lo psíquico debe armonizarse con
lo somático, lo cultural, lo social y lo neumático.
Para
Frankl, lo neumático sería la realidad más auténtica de la persona y la que
pone en juego a la libertad y a la responsabilidad personal.
Los
distintos paradigmas ofrecen una comprensión teórica del proceso de aprendizaje
como base importante para la Psicología de la Educación y desde el punto de
vista práctico, son una fuente de eficacia para encontrar procedimientos cada
vez mejores pero estas conclusiones distan de ser definitivas y más si no
atienden al factor personal más importante, la libertad y consiguiente
responsabilidad.
Principios de la Intervención Educativa:
¿Qué
es un principio?
Un
principio es una ley de la naturaleza. La fuerza de la gravedad es un
principio. Si lanzas una manzana al aire, caerá al suelo, no importa si vives
en
Nueva
York o en Nueva Delhi, ni si la lanzas hoy o la lanzaste en el año 1000 antes
de Cristo.
Los
principios son como los faros: eternos y universales, y no hace falta demostrar
su existencia. No es posible destruirlos: lo único que puede ocurrir es que tú
te destruyas chocando contra ellos, seas quien seas.
Principios
fundamentales de la intervención educativa:
El
fundamento de cualquier intervención educativa es la consideración de la
persona como principio consistente de actividad, que se manifiesta a través de
las notas de singularidad, autonomía y apertura, cada una de las cuales
presenta sus peculiares exigencias. (García Hoz, 1985)
Singularidad:
posibilidad de que los trabajos y las relaciones en situación de
enseñamza-aprendizaje permitan el desarrollo de cada educando de acuerdo con su
capacidad, su interés y su ritmo de aprendizaje y con las circunstancias
familiares y sociales de su historia personal.
Autonomía:
posibilidad de participación de los educandos no sólo en la realización, sino
también en la organización y programación de actividades, de tal suerte que los
escolares puedan ejercer su libertad de aceptación, de elección y de iniciativa.
Apertura:
Unificación de la intervención educativa en el desarrollo de la capacidad de
comunicación. Apertura de la institución educativa o psicopedagógica a la
comunidad familiar y social.
Principios expuestos en la Ley Orgánica de la Educación:
El
sistema educativo español, configurado de acuerdo con los valores de la
Constitución y asentado en el respeto a los derechos y libertades reconocidos
en ella, se inspira en los siguientes principios:
v La calidad de la educación para todo el alumnado, independientemente de
sus condiciones y circunstancias.
v La concepción de la educación como un aprendizaje permanente, que se
desarrolla a lo largo de toda la vida.
v El esfuerzo individual y la motivación del alumnado.
v El esfuerzo compartido por alumnado, familias, profesores, centros.
·
Variables psicológicas
sobre las que se interviene desde la psicopedagogía
Variables
intelectuales: el dominio cognitivo
En
1956, Benjamin Bloom escribió la Taxonomía de los objetivos educativos: el
dominio cognitivo. Desde entonces, su descripción de los seis niveles de
pensamiento ha sido ampliamente adaptada y utilizada en incontables contextos.
Varios
psicólogos cognitivos han procurado volver más relevante y preciso el concepto
básico de una taxonomía de las destrezas del pensamiento. Al desarrollar su
propia taxonomía de objetivos educativos, Marzano (2000) critica la propuesta
por Bloom.
Revisión de la taxonomía de Bloom:
El
Dr. Lorin Anderson –un antiguo estudiante de Bloom– y sus colegas publicaron en
1999 una versión actualizada de la Taxonomía de Bloom, en la cual incluyen un
amplio rango de factores que ejercen impacto en la enseñanza y el aprendizaje.
v Recordar
Recordar
es reconocer y traer a la memoria información relevante de la memoria de largo
plazo.
v Comprender
Comprender
es la habilidad de construir significado a partir de material educativo, como
la lectura o las explicaciones del docente.
v Aplicar
El
tercer proceso, aplicar, alude a la aplicación de un proceso aprendido, ya sea
en una situación familiar o en una nueva.
Estilos de
aprendizaje:
Diferencias
en el aprendizaje
Los
docentes saben que hoy varían, en gran medida, las modalidades en que los
estudiantes aprenden. Vistos individualmente, los alumnos poseen fortalezas y
debilidades, las cuales pueden aprovecharse y mejorarse por medio de un
aprendizaje efectivo. La utilización de tecnologías en proyectos, también
provee oportunidades para los estudiantes, al propiciar sus elecciones en torno
al modo de aprender, con lo cual pueden aprovechar las fortalezas presentes en
sus estilos de aprendizaje.
Estilos de aprendizaje
visual, auditivo y cenestésico:
La
manera más frecuente y sencilla de identificar distintos estilos de
aprendizaje, se basa en los sentidos. Comúnmente denominado el modelo VAC (del
inglés VAK: Visual-Auditory-Kinesthetic), este esquema describe a los alumnos
como visuales, auditivos o cenestésicos. Los alumnos visuales procesan más
eficazmente la información visual; los auditivos comprenden mejor mediante la
audición; y los cenestésicos/táctiles aprenden a través del tacto y el
movimiento.
Diferencias de aprendizaje entre el cerebro izquierdo y el
cerebro derecho:
Otro
método para categorizar individualmente los estilos de aprendizaje, se
relaciona con los hemisferios cerebrales. Asselin y Money (Miller, 2001, loc.
cit.)
Describieron a los aprendices, bien como seres analíticos de cerebro izquierdo,
como analíticos de cerebro derecho, o como globales.
Hemisferios
cerebrales:
Cerebro
izquierdo: Analítico, lógico, secuencial, pasó a paso, racional, de la parte al
todo
Cerebro
derecho: Holístico, aleatorio, intuitivo, subjetivo, compendioso
Personalidad y
estilos de aprendizaje:
Durante
la década de los años noventas, muchos docentes de estudiantes maduros se
interesaron en la manera de describir las diferencias de aprendizaje,
desarrollada en 1942 por Katherine C. Briggs y su hija Isabel Briggs-Myers, con
base en las teorías sicológicas de Carl Jung.
Inventario de tipos
de Myers-Briggs:
Extrovertido:
Obtiene energía al estar rodeado de personas.
Introvertido:
Obtiene energía a partir de él mismo.
Sensorial:
Necesita los detalles y se apoya en los sentidos para obtener la información.
Intuitivo:
Sigue corazonadas, y ve patrones y la visión global.
Pensante:
Se inclina por la imparcialidad, la objetividad, los principios y la
racionalidad.
Sentimental:
Valora la armonía, las emociones y las necesidades humanas.
Los
docentes que aplican el Inventario de tipos de Myers-Briggs a estudiantes
adolescentes, deben usar los resultados en el contexto de otra información,
obtenida por medio de observación, entrevistas y otras herramientas para
detectar estilos de aprendizaje.
Las inteligencias
múltiples, de Howard Gardner:
En
los últimos diez años, muchos docentes se han entusiasmado con la teoría de las
inteligencias múltiples propuesta por Howard Gardner. Los dos modos de
pensamiento más apreciados en las escuelas: el lógico-matemático y el
lingüístico, son solo dos de las ocho inteligencias descritas por Gardner, con
base en investigaciones biológicas y culturales. Encontró, además,
inteligencias espaciales, musicales, corpóreo-cinestésicas, interpersonales, intrapersonal
y naturalistas.
Estilos de
aprendizaje y destrezas del pensamiento:
Un
estudiante que confía en corazonadas, en sentimientos y en la intuición para
tomar decisiones, puede tener dificultad para reconocer el valor de un proceso
de pensamiento que aprecia el cuidadoso análisis de las suposiciones y el peso
de la evidencia.
Variables socio
afectivas:
La
educación socio afectiva ha estado presente desde el comienzo de la historia de
la educación, dimensión desarrollada de forma natural por medio de la propia
familia y las relaciones tribales.
Variables metafísicas
(o de la interioridad):
Las
variables de la interioridad hacen referencia a la espiritualidad y la
filosofía. Como ocurre en los demás procesos biológicos y psicológicos, las
variables no se manifiestan de forma neutral sino que asumen el aspecto de una
determinada cultura o forma de ser.
Diversos
estudios han demostrado una implicación importante de la dimensión espiritual a
la hora de hacer frente a las situaciones dolorosas de la vida y se han
encontrado correlaciones positivas entre los índices de recuperación y
espiritualidad (Mueller, Plevak y Rummans, 2001; Mytko y Knight, 1999), así
como entre bienestar espiritual y calidad de vida, y entre bienestar espiritual
y ajuste a las situaciones que supone la situación desfavorable (Cotton,
Levine, Fitzpatrick, Dold y Targ, 1999; Brady, Peterman, Fitchett, Mo y Cella,
1999).
Algunas variables de
la interioridad:
Desde
la Psicología de Viktor Frankl esta podrías ser algunas de las variables, pero
si ya es cuestionable la fragmentación de las dimensiones materiales, no
digamos nada de cualquier disección que se quiera hacer del espíritu. Con esta
matización procedemos:
ü Voluntad de sentido: fuerza primaria que mueve al hombre en la vida y
que le da sentido a la misma (Frankl, 1989). o
ü Responsabilidad ante la transitoriedad de la vida: la muerte se ve desde
un punto de vista optimista en la medida en que estar consciente de la finitud
del hombre lo orienta a la responsabilidad y, por ello, a encontrar sentido
(Frankl, 1989).
ü Los valores: son herramientas contundentes para dar significados
profundos a las experiencias relevantes en la vida del hombre.
3. Ámbitos de intervención
educativa:
Entendemos
por ámbitos de intervención educativa todos aquellos grupos, personas o lugares
en los que, dadas sus características, puede desarrollarse algún programa de
intervención psicopedagógica o socioeducativa.
Para De la Torre (2001) los ámbitos para el desarrollo de la
intervención educativa pueden agruparse en los siguientes:
ü Ámbitos relacionados con la animación sociocultural. Sus
destinatarios serían personas interesadas en desarrollar habilidades personales
o sociales fuera del sistema educativo.
ü Ámbitos relacionados con la pedagogía del tiempo libre. Sus
destinatarios serían los escolares y adolescentes fuera del horario de clases.
4. Conceptualización
de “programa de intervención educativa”.
Con
carácter general se entiende por programa la disposición anticipada y
planificada de un conjunto de acciones y recursos ordenados en el tiempo y
dirigidos a la consecución de determinados objetivos.
Espinoza
(1986)11 define el programa como: un instrumento destinado a facilitar el logro
de los objetivos y metas de carácter específico que serán alcanzados mediante
la ejecución de un conjunto de acciones integradas denominadas proyectos.
Características
de un programa de intervención educativa:
Un
programa de intervención educativa debe tener, entre otras, las siguientes
características: o Debe estar elaborado como proceso con una teoría
fundamentada, respecto a las necesidades de las audiencias a las que va
dirigido.
·
Ha de convertirse en un
instrumento activo, dinamizador con la finalidad de mejora de la situación en
la que se aplica.
Aplicabilidad
de un programa de intervención educativa:
El
grado de aplicabilidad de los programas de intervención educativa está en
función de unos cánones, que según Anguera (1990: 79) se resumen en:
·
Planteamiento de
objetivos (primarios y secundarios), su diferencia y delimitación.
5. Tipología de
programas de intervención educativa:
Intervención
psicopedagógica para el desarrollo del aprendizaje
Programas de
entrenamiento cognitivo:
Este
epígrafe sintetiza primero, las características de estos programas y segundo,
describe algunos de ellos.
Diversos
autores coinciden en destacar los aspectos que determinan el éxito de cualquier
programa dirigido a enseñar a pensar. Estos programas deben ayudar a los
estudiantes a: o Ser pensadores más hábiles y efectivos.
Programas de
comprensión lectora:
Los
programas de comprensión lectora se pueden dividir en dos grandes grupos: los
que abordan una sola estrategia y aquellos que integran diversas estrategias.
El
Programa de Estimulación de la Comprensión Lectora, de Huerta y Matamala (1990)
constituye un entrenamiento sistemático de la lectura. Está formado por los
siguientes elementos:
Ø Entrenamiento de lectura. Lectura de palabras con dificultad fonológica
o semántica con el propósito de mejorar las habilidades de decodificación y
activar los conocimientos previos. o Lectura (oral o silenciosa) del texto o
capítulo. Propone el empleo de técnicas de lectura oral: uso de grabaciones,
lectura imitativa,
Ø lectura con apoyo, lecturas repetidas y lectura conjunta.
Programas de meta
cognición para el aprendizaje autor regulado:
La
auto-dirección del aprendizaje es un movimiento que sostiene que el aprendizaje
depende no sólo de las variables que aporta el sujeto, tales como sus
conocimientos previos, sus aptitudes o sus rasgos socio-afectivos, sino, sobre
todo, de lo que conoce acerca de sus propios procesos cognitivos, de cómo
controla esos procesos cognitivos y de lo que piensa durante su aprendizaje.
Asesoramiento a los profesores y a las familias de los
alumnos:
La
consulta en los centros educativos puede definirse como el proceso en el que un
especialista (consultor o asesor) proporciona servicios psicopedagógicos,
trabajando cooperativamente con el profesorado y las familias (consultantes)
para mejorar el desarrollo del estudiante o del grupo de estudiantes
(cliente/s) en sus aspectos académicos, profesionales y personales.
Intervención
psicopedagógica para el desarrollo de la carrera
En
el área de intervención para el desarrollo del proyecto profesional se
distingues dos campos:
v Orientación para el desarrollo profesional
v Orientación para la inserción laboral.
La
Orientación para el desarrollo profesional estudia los conocimientos, teorías y
principios que facilitan los procesos de aprendizaje vocacional y que
fundamentan el diseño, aplicación y evaluación de las intervenciones
psicopedagógicas que, desde la perspectiva diagnóstica, preventiva, evolutiva y
de la potenciación personal.
Intervención
psicopedagógica para el desarrollo de la persona:
Intervención
psicopedagógica para el desarrollo moral y la clarificación de valores
El
concepto de desarrollo moral es un concepto extraordinariamente complejo que
integra un doble ámbito: el de la conciencia moral y el de la conducta. La
mayoría de los autores distinguen cinco métodos de educación en valores: la
inculcación, el desarrollo moral, el análisis axiológico, el aprendizaje para
la acción y la clarificación axiológica.
Intervención para la
adquisición de competencias interculturales:
En
este tema se parte de dos premisas básicas: el derecho de todos los niños y
niñas a una educación de calidad y la importancia de tener en cuenta la
diversidad cultural que nos caracteriza a todos y todas.
Intervención para el
desarrollo de la competencia emocional:
El
concepto de inteligencia ha ido evolucionando a lo largo del siglo xx, desde la
consideración monolítica de la misma a las críticas a la inteligencia como algo
unitario, como una capacidad general de adaptación y de resolución de todos los
problemas, sean de carácter lógico, social o emocional.
Intervención psicopedagógica en procesos de socialización:
En
este tema se aborda un aspecto esencial de la intervención psicopedagógica que,
por lo demás, es considerado en nuestro actual sistema educativo como una de
las líneas fundamentales de acción tutorial: el aprendizaje de la convivencia
o, dicho de otro modo, la prevención de la inadaptación social.
6. Diseño de programas de intervención:
La
planificación de la intervención
El
término planificación hace referencia a la elaboración de un plan, de un
proyecto o un programa de acción. Nosotros entendemos que planificar es un
proceso de organización y preparación que permite adoptar decisiones sobre la
forma más conveniente de lograr una serie de objetivos propuestos.
Hay
que tener presente que:
Ø Planificar implica: organizar, coordinar
Ø En una planificación está presente la idea de decidir por anticipado lo
que se hace
Ø En una planificación, también está presente el establecimiento de unas
actuaciones para alcanzar unos determinados objetivos
Gairín
(1996), en vez de definir el término planificación, prefiere los rasgos que la
caracterizan.
Metodología y planificación de la intervención educativa:
Para
que la planificación sea eficaz, ha de tener distintos niveles, y con
diferentes enfoques:
v En primer lugar, ha de reflexionarse sobre la filosofía del programa y
planificar aspectos como:
v Criterios generales de intervención
v Estrategias de acción
v Tipo de proceso
v Presupuestos
7.
La evaluación de programas de intervención educativa:
Consideraciones
generales sobre el término “evaluación de programas”
La
definición de programa la encontramos en el Diccionario de Ciencias la
Educación (1988) como: el proyecto que expone el conjunto de actuaciones que se
desean emprender para alcanzar unos determinados y explícitos objetivos.
El
Joint Cornmittee (1988), define la evaluación como: la sistemática
investigación del valor o el mérito de algún objeto, y referido a programas
cita cuatro áreas de evaluación:
Ø Utilidad, referida a responder las necesidades de la persona que evalúa.
Ø Factibilidad, referida a la necesidad de realización de la evaluación en
contextos reales.
Ø Probidad, a la ética y legalidad de la propia adecuación.
Fernández
Ballesteros (1995), introduce en la evaluación de programas elementos como la
sistematicidad, o la cientificidad del procedimiento de evaluación de
programas.
Evaluación del contexto o ámbito de intervención:
Con la evaluación de contexto, se define el contexto
socioeducativo en el que se está actuando, se valoran las necesidades del
mismo, y se identifican y priorizan las más urgentes o graves. Entre las
cuestiones a plantearse en la evaluación del contexto figuran:
v ¿En qué contexto se aplica y cuáles son sus características?
¿Para quién va dirigido el programa?
v ¿Qué recursos ofrece?
v ¿Qué necesidades cubre el programa? ¿Qué limitaciones puede
tener? ..
Evaluación del diseño y planificación del programa:
Se refiere a los componentes fundamentales que constituyen el
programa de intervención educativa elaborado:
v ¿Están bien planteados los objetivos respecto a las
necesidades que atiende el programa?
v ¿Qué finalidad tiene el programa?
v ¿La planificación de tareas es la adecuada?
:
Evaluación del
proceso:
Se
evalúa el programa de intervención educativa en el proceso de aplicación o
intervención, desde su momento inicial hasta el final, valorando los
procedimientos y las actividades que se proponen con el mismo. Las cuestiones
que se plantea el evaluador son:
v ¿Cómo y quién ejecuta el programa?
v ¿Se cumple la planificación previa de las actividades?
v ¿Qué limitaciones o dificultades surgen en su aplicación?
Evaluación del producto:
Se
valoran los efectos que ha producido, los logros y las limitaciones que ha
tenido el programa, tanto en el proceso de aplicación como en el análisis de
sus resultados. Se plantean cuestiones como las siguientes:
v ¿Qué resultados se han obtenido?
v ¿Qué dificultades ha habido?
v ¿Qué limitaciones tiene el programa?
v ¿Qué mejora ha supuesto?
Modelos de evaluación de programas:
A
la hora de evaluar programas de intervención educativa, es necesario fijar
algunos criterios o indicadores adecuados a las características del programa.
TYLER 1950
La evaluación como logro
Grado en el que se consiguen los objetivos Proceso evaluativo:
1. Establecimiento de metas u objetivos.
2. Clasificación de las metas u
objetivos.
3. Definición de los objetivos en
términos conceptuales.
4. Búsqueda de situaciones en las que los
objetivos se realizan.
Identificación
de los criterios e indicadores de la evaluación de programas.
CRITERIO: Planificación del
programa Indicadores:
·
Contenido Objetivos
Finalidad Actividades Temporalizarían Evaluabilidad
CRITERIO: Metodología del programa
Indicadores:
·
Adecuación a los
objetivos de partida Evaluación inicial
·
Detección de
necesidades
·
Marco de aplicación del
programa Temporalización
·
Funcionamiento
Desarrollo del programa
Posibles dificultades en la evaluación de programas:
Cuando
se va a realizar la evaluación de un programa, pueden surgir dificultades
relacionadas con:
·
La toma de
posicionamiento, no reconociendo nuestras limitaciones.
·
Subjetividad, ya que es
frecuente tender a evaluar personas en vez de estructuras.
·
Valoración sin
feed-back, ya que la valoración debe permitir la intervención.
·
Imposibilidad de
cuantificar determinados aspectos del programa.
·
persona sin la
colaboración del resto de participantes en el programa.
Instrumentos
de evaluación
ü Actividades coevaluadoras
ü Análisis de los trabajos y actividades de los alumnos
ü Autoevaluación
ü Carpeta de trabajo individual diario
ü Carpeta de actividades escolares
ü Carpeta de actividades extraescolares
ü Conversaciones con los alumnos
ü Cuaderno-registro de datos de observación
ü Cuaderno del alumno donde se reflejan las valoraciones de cada actividad
ü Cuestionarios
ü Debates programados en los que se presta mayor atención a la observación
QUÉ ES LA
INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA:
DEFINICIÓN, PRINCIPIOS Y COMPONENTES
La
acción psicopedagógica se vincula principalmente a la planificación de procesos
educativos, entendiendo planificación como un acto en el que se incluye el
análisis de necesidades, establecimiento de objetivos, metas, diseño y
evaluación; su fin central es contribuir al mejoramiento del acto educativo.
Dentro
de las diversas áreas de intervención psicopedagógica, se ubica la orientación
en procesos de enseñanza-aprendizaje, que ha centrado su atención en la
adquisición de técnicas y estrategias de aprendizaje, desarrollo de estrategias
metacognitivas y motivación.
La
intervención psicopedagógica en nuestro país es poco conocida por no decir poco
utilizada. Las instituciones educativas públicas y privadas mayormente, han
cobijado a especialistas como educadores especiales, psicólogos,
fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, para el abordaje de aquellos niños
que en comparación operativa con los niños de su misma edad y nivel académico,
presentan un rendimiento diferente, ya sea superior o inferior a la media.
1. PSICOPEDAGOGÍA:
En
la definición de psicopedagogía se da una confluencia de posturas teóricas,
ideológicas, concepciones éticas de disciplinas como la psicología, la
pedagogía, el trabajo social y la medicina, entre otras, las cuales están
centradas en procesos relacionados con la manera como aprenden y se desarrollan
las personas, las dificultades que encuentra el individuo en el proceso de
adquisición de nuevos aprendizajes, las intervenciones encausadas a apoyar o
superar obstáculos y en términos generales, con las actividades pensadas y
proyectadas hacia el logro de aprendizajes cada vez mejores.
A
la orientación se le adjudica un adjetivo calificativo acorde con la faceta
concreta en que se centra; es así como se habla de orientación educativa,
profesional, para la prevención, y de procesos de enseñanza y aprendizaje, sin
que unas y otras sean excluyentes, sino complementarias
(Martínez,
2002).
2. INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA:
La
intervención psicopedagógica ha recibido diversas denominaciones: intervención
psicoeducativa, pedagógica, psicológica, y sin que haya un total consenso, hay
una referencia más común a lo psicopedagógico, para referirse a un conjunto de
actividades que contribuyen a dar solución a determinados problemas, prevenir
la aparición de otros, colaborar con las instituciones para que las labores de
enseñanza y educación sean cada vez más dirigidas a las necesidades de los
alumnos y la sociedad en general .
·
Principio de
Desarrollo: las concepciones modernas de la intervención psicopedagógica han
integrado este principio al de prevención, y esto cobra pertinencia si se tiene
en cuenta que durante todas las etapas del ciclo vital y en particular en la
primera fase de escolarización, el sujeto no sólo se enfrenta a los cambios
propios de su desarrollo evolutivo, sino que surge un nuevo contexto de
relaciones y exigencias a nivel cognitivo, social y comportamental para los que
en muchas ocasiones el sistema familiar no lo ha preparado.
3. MODELOS DE INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA:
Generalmente
se denominan modelos a las teorías; sin embargo, se ha dicho que es más
pertinente decir que las teorías derivan modelos y que éstos representan
correlatos y relaciones con las teorías. Para Martínez, los modelos configuran
una representación de la realidad y constituyen una forma aplicada de la
teoría, que posibilita el diseño, aplicación y evaluación de estrategias de
intervención.
3.1 CLASIFICACIÓN DE LOS MODELOS DE INTERVENCIÓN:
·
Atendiendo a criterios
como la teoría subyacente en el planteamiento teórico, el tipo de intervención
y el tipo de organización, se han propuesto categorías que clasifican los
modelos en:
·
teóricos: se conceptualizan
como aportes provenientes de las diversas corrientes de pensamiento. modelos
básicos de intervención: su conocimiento es la unidad básica de intervención
clínica, por programas, por consultas o psicopedagógicos.
·
modelos organizativos:
encargados de plantear la manera de organizar la orientación en un contexto
determinado.
·
modelos mixtos o de
intervención: se han combinado para satisfacer las necesidades de un contexto
determinado, ejemplo de éstos serían los modelos comunitarios, ecológicos,
sistémicos y psicopedagógicos.
Modelo
de programas: se caracteriza principalmente por ser
contextualizado y dirigido a todos, mediante una intervención directa y grupal
de carácter preventivo y de desarrollo.
4. ÁREAS DE INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA:
El
conjunto de temáticas de conocimiento, formación e intervención propuestas como
aspectos centrales para quienes ejecutan acciones psicopedagógicas, se reúnen
según Bisquerra (1996) en: programas para el desarrollo personal y social,
programas de apoyo al proceso de enseñanza aprendizaje, programas de
orientación para la carrera, programas de atención a la diversidad, y programas
de orientación familiar en el centro educativo.
A
partir de los postulados de Vélaz y Martínez, en La tabla No.1 se resume la clasificación
de los programas de intervención psicopedagógica según el área en la que se
interviene.
5. PROGRAMAS DE APOYO AL PROCESO DE ENSEÑANZA- APRENDIZAJE, FOCO
CENTRAL DE INTERVENCIÓN:
La
intervención psicopedagógica en esta área, durante mucho tiempo estuvo centrada
en las dificultades de aprendizaje; en la actualidad se propone una tendencia
que vaya más allá de lo remedial e integre un modelo de consulta colaborativa
que posibilite un proceso de enseñanza-aprendizaje en el cual se reconozca la diversidad
de los alumnos, sus intereses, motivaciones, contextos, capacidades cognitivas
y desarrollo afectivo.
Adquisición de técnicas y
estrategias de aprendizaje:
Algunos
investigadores coinciden en que existe una confusión terminológica que lleva a
que los diversos conceptos de estrategia sean tratados de igual forma al de
técnica; debido a la falta de precisión y para efectos de esclarecer el objeto
de estudio sobre estrategias de enseñanza y aprendizaje, se presentan algunas
definiciones, que se acercan más a los conceptos abordados en éste artículo.
Montanero
(2002) da cuenta de una significación de estrategia desde lo sustantivo como la
representación detallada de acciones u operaciones ordenadas, y desde lo
adjetivo, cómo la cualidad de esas acciones, entendida como una forma de
actuar, lo que sería el comportamiento estratégico, y desde ésta última
significación se posibilita ilustrar las tres características fundamentales de
toda estrategia: su serialidad (comprendida como lo procedimental), su interactividad
(toma de decisiones en condiciones específicas, donde la persona acude a la
planeación de una serie de objetivos y a la forma de alcanzarlos en función de
factores internos y externos a la propia tarea) y su funcionalidad (medición y
regulación de los procesos cognitivos) .
Estrategias de enseñanza:
Se
refieren a una serie de acciones potencialmente consientes del profesional en
educación, del proceso de enseñanza en su triple dimensión de saber, saber
hacer y saber ser.
Desarrollo de estrategias metacognitivas:
La
metacognición es entendida como la habilidad de conocer, discernir y controlar
los propios mecanismos de aprendizaje, incluyendo el conocimiento y el control
de aspectos personales tales como el autoconcepto, autoestima y autoeficacia.
Motivación:
La
motivación es un proceso constante durante el aprendizaje: los motivos y metas
han sido tomados como partes integradoras del contexto intelectual de los
individuos, que influyen en el mantenimiento o modificación del conocimiento
previo.
Anotaciones finales:
Las
tendencias actuales de la psicopedagogía y de la psicología educativa ponen de
manifiesto la necesidad de tomar los aspectos recogidos en el artículo, en lo
referente a los fines educativos y al desarrollo de la capacidad crítica,
reflexiva y analítica como punto central a intervenir psicopedagógicamente,
ya que favorecen tanto el avance científico como el tecnológico, focalizado en
el mejoramiento cultural y de calidad de la vida de la población colombiana, en
la participación para la búsqueda de alternativas de solución a los
problemas y al progreso social y económico del país Ley 115 de 1994. Ese saber
del que habla la ley, es un conocimiento transversal que se adquiere por medio
de unas adecuadas estrategias de aprendizaje, entendidas como un conjunto de
procedimientos y técnicas que llevan a acrecentar las capacidades individuales
de los aprendices, de modo que permitan el desarrollo de habilidades que lleven
al discente a trascender en el conocimiento, las cuales se incorporan al
repertorio cognitivo en forma latente como aprendizajes significativos, en la
medida en que facultan al educando a establecer relaciones significativas entre
lo que conoce previamente y la nueva información, para poder decidir en forma
consiente qué procedimientos elegir para realizar la actividad propuesta
favorablemente.
Este
tipo de propuestas de intervención y de focos por abordar, permitirían que lo
propuesto desde 1994 por la Ley General de Educación, tuviese una forma de
hacerse mínimamente tangible a través de la potenciación, mas no de la
reeducación.
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